domingo, 21 de septiembre de 2008

El turismo abordado desde la interdisciplinariedad de la geografía.



El Turismo es una actividad humana que se ha desarrollado de forma masiva hace ya varios años atrás, pero este fenómeno se remonta a la edad antigua, cuando con las primeras civilizaciones comienzan las diversas motivaciones ya sea por la necesidad de conseguir alimentos, conocimientos, o diversos productos,etc. Estos motivos son los que llevan al ser humano a trasladarse de un lugar a otro, lo que llamamos comúnmente viajar.

Con la aparición del ferrocarril en el siglo XIX y después de la segunda guerra mundial aparece lo que se denomina el turismo masivo. Existen además una serie de factores que han consolidado el desarrollo de éste como son: el aumento del tiempo libre y del ingreso del público en general, el desarrollo de nuevas tecnologías y de los medios de comunicación, y el desarrollo del transporte moderno como el aéreo entre otros.

Es por esto que el turismo es fuente de una serie de estudios e investigaciones que ha evidenciado el creciente interés por esta disciplina estos últimos años. Estos estudios dan una base para poder generar una definición del fenómeno en cuestión, lo que ha generado diversos enfoques y miradas.

La geografía como ciencia multidisciplinaria también integra en su estudio el turismo. Esta aporta en la organización del conocimiento científico del turismo y “el carácter obligatoriamente interdisciplinario que ha de hacerse de aquél, de no querer reducirlo a alguno de sus múltiples aspectos” (Luis, 1988:43). Tanto el concepto como el alcance a su evolución nos desvela que el turismo es un fenómeno complejo, en tanto es un fenómeno multidimensional, interrelacional y evolutivo, que afecta a la vez al espacio, la sociedad y las interrelaciones espacio-sociedad e implica que el turismo es un sistema organizado y organizante (Diénot, 1983).

La definición de la Organización Mundial del Turismo, aporta una mirada mas tradicional, esta define el turismo como: “las actividades que realizan las personas durante sus viajes y estancias en lugares distintos al de su entorno habitual, por un periodo de tiempo consecutivo inferior a un año, con fines de ocio, por negocios y otros motivos no relacionados con el ejercicio de una actividad remunerada en el lugar visitado” (OMT, 1994). Esta definición es utilizada como una herramienta para generar una base de datos estadística del turismo.

Pero de esta definición nacen también una serie de cuestionamientos sobre el concepto de “entorno habitual”. Es por esto que se han desarrollado otras aproximaciones con un enfoque más espacial e integrador, José Antonio Donaire lo define como: “el conjunto de actividades y comportamientos llevados a cabo por aquellos individuos que, temporalmente y estrictamente por motivos de ocio, sustituyen su espacio cotidiano por un nuevo espacio -mediante una interfase que es el viaje- ya sea para disfrutar de los atractivos geofísicos de dicho entorno o para contemplar elementos genealógicos contenidos en él (monumentos, tipos culturales, etc.), así como el conjunto de empresas y negocios destinados a satisfacer las necesidades de estos individuos, tanto elementales (residencia, alimentación, etc.) como recreativas (Donaire, 1992:29)

La complejidad del fenómeno, hace que los estudios geográficos del turismo, aporten una gama muy diversa de enfoques, desde la perspectiva más tradicional hasta la más crítica. Todas estas aportan a la comprensión del fenómeno turístico y sus implicaciones en el territorio.